La brisa desnuda tu piel en el mar.

Fuente Literaria/ Poesía negroide 3

Borburata,

junto al río, voy mansito al agua y me trepo en el Bambú.

Para caerme en el agua. Busco oro junto a los Leones. Para formar un monopolio

Y coger los mangos bajitos, en su cosecha, bien bonitos.

Voy a tu tumba, para llevar a las viudas y sacar sus cadáveres y verlas en el río.

Es creer que están sudores y mucho frío. Lárguense a trabajar, el Bambú se parte entre

Gritos y miseria

Borburata

Cuanta sangre derramada, corre entre lágrimas y delitos. Es la independencia,

Tambores de San Juan cumple tus deseos y como la muerte corre como potro

Hasta Bolívar.

Brindemos por la nada, ya no podemos existir, por lo bello de nuestros cuerpos,

De Dios. De los blancos cielos, surge el destello con todo azul para dar brillantez

Al cuerpo.

Y dejar una sombra hueca, no puede existir la nada.

Borburata.

Dejar de llorar, nada de lloriqueos. El rojo atardecer alumbra el mar en tu recuerdo

Y lo moreno, de tu cuerpo le da volubilidad a tu semblanza para ser tocada como amada

Y sueña permanente el dorado día del reencuentro.

El mar, nos desnuda frente al sol y nos conecta con el destino para padecer como gatos jóvenes, la desnudez de nuestrosa cuerpos al broncearnos y la arena conectarnos con

El alma y el sol, desnudos ante la brisa de la playa y el mar adentro.

Eso somos, una historia unida al malecón, donde columpiaba en sueños

Nuestra unión en un mundo real. Negra, eleva anclas en las olas de tu cuerpo

Y la marea de mis besos

Borburata.

Son los estragos del tiempo, bajo la luz de la luna y los estragos del deseo, luz y luna se unen para jadear el tiempo, somos navegantes de serenatas y al final observantes. Surco tu cuerpo, halando tus crinejas y acariciándolo. Di algo, de tu boca, grita como gritabas,

No guardes silencio. Brillan tus ojos en un enmascaramiento, no llores. Es el tiempo. Déjame decirte, negra, juego con tus sueños en un sutil te quiero. Cabello y crinejas se entrecruzan

Como los pulpos al correr y desaparecer en corales y las sirenas del mar.

Emiro Vera Suárez, 22/01/2020